Muy pronto todo, mi familia, la casa y el jardín se volvió rojo, morado, colorado, carmín, rubí, carmesí. Pero ya nadie estaba seguro si eso de vivir en una casa que parecía el planeta Marte era agradable y cómodo.
La Vaca Roja © Copyright 2004. Silvia Cabib & Studio of vagRearg